Archivos de la categoría ‘Emergencias’

La contaminación por armas es un fenómeno producido a causa de las municiones o artefactos sin estallar y abandonados en lugares de conflicto. Son muchas las regiones en el mundo afectadas, donde este tipo de artefactos siguen matando y mutilando a las personas, impidiendo el acceso a los recursos y bienes de primera necesidad y obstaculizando la reconciliación. En una nueva sesión del Seminario Intercultural del Máster Universitario Internacional en Estudios de Paz, Conflictos y Desarrollo de la Universitat Jaume I, José Bolívar, jurista colombiano, amigo y compañero, estuvo con nosotros para darnos a conocer un poco más la problemática.

portada

La contaminación por armas la podemos encontrar también en los lugares en los que se ha utilizado munición perforante con uranio empobrecido (Irak), artillería pesada que se ha quedado sin explotar de las Guerras Mundiales o de la Guerra contra el fascismo en España o a los grandes arsenales de armas de la antigua URSS que se quedaron sin utilizar tras su desintegración y que poco a poco fueron saliendo al mercado internacional como se ve en la película El Señor de la Guerra, de Nicolas Cage.

El fenómeno de las minas antipersonales es algo que trae de cabeza a los activistas humanitarios desde hace mucho tiempo, ya que deja una gran cantidad de víctimas ya no sólo durante los conflictos, sino que también causa muchas víctimas inocentes una vez terminados. En 1999 entró en vigor el Tratado de Ottawa, una convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y sobre su destrucción. No obstante, no todos los países lo han firmado y ratificado, a pesar de las campañas y monitoreos.  Además, la problemática no sólo es causada por las minas fabricadas a nivel industrial, sino que también la escasez de recursos de ciertos grupos armados ha provocado que algunos de ellos inventen artefactos caseros que pueden llegar a ser incluso más mortales.

artefactos caseros

Las municiones sin explotar y las (granadas, misiles, obuses, munición de mortero), el armamento ligero abandonado o las bombas de racimo, que España fabricaba hasta 2008 y de cuyas empresas era consejero el actual ministro de Defensa, también producen gran cantidad de víctimas. Según el informe Landmine Monitor 2012 (18), existen 6 áreas principales en todo el mundo y 59 estados tienen áreas minadas confirmadas en su territorio. Muchos de estos países sufren las consecuencias de conflictos pasados, lo cual puede llegar a afectar a las personas que más tarde llevan un estilo de vida completamente alejado de un conflicto armado. La basura explosiva puede afectarnos a cualquiera.

Según los datos presentados por José Bolívar, se registraron 4.286 nuevas víctimas en 2011. La cifra es similar al 2009 y 2010, aproximadamente 12 víctimas por día, pero cree que el número real de víctimas fue sin duda superior al que se registró. Desde que el informe se realiza, 2011 ha sido el año con menos apoyo internacional en asistencia a víctimas. Esta es una cruel realidad hasta la que también ha llegado la crisis económica, ya que se dedican menos fondos a los proyectos de ayuda (UNICEF, CICR, Planes estatales…) y la bajada de inversión en asuntos humanitarios, desde los países enriquecidos, también les está afectando.

mapa victimas

La producción de minas por empresas estatales se da en India, Myanmar, Pakistán y Corea del Sur; otros siete se reservan el derecho a producirlas: China, Cuba, Irán, Corea del Norte, Rusia, Singapur, EE.UU y Vietnam; y el uso por grupos no estatales se confirmó en Afganistán, Colombia, Myanmar, Pakistán, Tailandia y Yemen. Una estimación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que alrededor del 71% de las víctimas son civiles, y de estos un 32% son niños. El coste de producción de las minas es muy bajo, entre 3 y 30 dólares. El desminado de cada unidad cuesta entre 300 y 1.000 dólares, y conlleva un alto riesgo para la vida del profesional que asume la tarea de desactivarlas. Hoy en día se calcula que hay unos 110 millones de minas antipersonal por todo el mundo, y que cada año se suman unos 2 millones más. Los tres países más afectados por las minas actualmente son Afganistán (812 muertes en 2012), Paquistán (569) y Colombia (538).

Además, las consecuencias para las personas son tremendas: muertes, mutilaciones, perdida de capacidades sensoriales, infecciones… todo esto agravado por la falta de servicios sanitarios suficientes. Además, muchas de las zonas minadas se encuentran lejos de los centros de atención sanitaria. Una de las malas prácticas que se llevan a cabo en países como Colombia, por ejemplo, es el empleo de civiles para el desminado, como si fuera un trabajo más a cambio de una remuneración. Esto resulta una locura si pensamos en que ya resulta extremadamente peligroso para un zapador profesional. Por otro lado, la basura armamentística tiene también muchas repercusiones medioambientales a través de la contaminación del suelo, el agua… como pasa por ejemplo con las municiones de uranio empobrecido. No obstante, José reconoce que las minas pueden ser utilizadas en ciertas situaciones para mejorar la situación de seguridad en ciertos contextos, siempre y cuando estén bien indicadas las zonas minadas y que haya algún sistema de registro geográfico. Pero lo que resulta difícil es detectar aquellas que fueron puestas por gente anónima que puede ya haber muerto o localizar los artefactos caseros que no son metálicos y son tremendamente difíciles de detectar.

En el Landmine Monitor 2012, se reconocen debilidades legales en la atención a victimas, a pesar de que la legislación nacional e internacional sobre el tema es enorme. Sin embargo, es difícil de hacerla cumplir. La presión de la opinión pública, las campañas internacionales, trabajos técnicos como el de los hermanos afganos Mahmoud y Massoud Hassani o los trabajos de periodistas como Gervasio Sánchez (Vidas Minadas) siguen en ese camino de lucha por la visibilización, el cambio y el fin de las políticas armamentísticas de gobiernos canallas como el español.

Presentación de la conferencia

¡SALUD!

Una nueva sesión del Seminario Intercultural del Máster Universitario Internacional en Estudios de Paz, Conflictos y Desarrollo de la Universitat Jaume I trajo hasta la sala de actos del edificio de posgrado un tema difícil de abordar: Corea del Norte. Debido al hermetismo de este país durante los últimos años, resulta complejo comprender cómo se desarrollan sus lógicas (sobre todo internas), ya que su proyección exterior sí ha sido más clara, condicionada eso sí, por el hecho de que oficialmente aún es un país en guerra.  Grabrielle Dombrowski ha sido la encargada de poner un poco de luz al asunto, tratando de explicar toda esta maraña.

Cartel sobre la unión del pueblo coreano a través de todos sus estamentos

Corea del Norte se autodescribe como una república socialista autodependiente. Sin embargo, se rinde un pronunciado culto hacia la personalidad de Kim Il Sung -el fundador de Corea del Norte y el primer y único presidente del país- y su hijo y heredero Kim Jong-Il. El hijo menor de Kim Jong-Il, Kim Jong-Un, fue nombrado heredero de los poderes políticos de su padre en octubre de 2010 a los 27 años de edad. A través de sus tres grandes líderes (a pesar de que algunos creen que Un será más aperturista)  Corea del Norte se ha convertido en uno de los estados fuertes en la región, principalmente al servir como muro este contra el cinturón que lleva construyendo EE.UU. durante las últimas décadas alrededor de China y Rusia.

Corea del Norte es un muro de contención en el este contra EEUU y Japón

Su capacidad nuclear es lo que más inquieta a todas las partes, ya que las últimas pruebas realizadas en 2009 y los lanzamientos de supuestos satélites parecen traer consigo otros fines. Como no se sabe exactamente el alcance y la potencia de la tecnología norcoreana, detrás de la que están China y Rusia principalmente, la situación se vive con bastante incertidumbre. Sin embargo, cuestiones como esta son ampliamente conocidas porque constantemente aparece en los medios de comunicación. Según Dombrowski, el régimen se sigue sosteniendo sobre (PONER NÚMERO PILARES), de los cuales el más importante parece ser China por motivos más que evidentes. Rusia tampoco parece querer un cambio en el statu quo, lógicamente.

pilares corea

Los pilares del sistema coreano propuestos por Grabrielle Dombrowski

Sin embargo, tampoco podemos dejar de lado la cuestión de la base ideológica del sistema, el denominado JucheUna frase atribuida al político Kim Il Sung define juche del siguiente modo: En pocas palabras, la idea Juche significa que los propietarios únicos de la revolución y la construcción posterior son las masas. Por otro lado, la revista norcoreana Korean Review señala que Juche significa adoptar el papel de maestro de la revolución y reconstrucción de tu propio país. Esto significa un proceder independiente y creativo de cada uno con el fin de adaptar las soluciones a los problemas que puedan aparecer en el proceso de revolución y construcción.

Algunas características de Juche son:

  • Defensa de la independencia económica y política respecto a países extranjeros.
  • Songun: El aspecto militar es el más importante de la política.
  • Voluntarismo.
  • Nacionalismo popular: Exaltación de los símbolos nacionales y la defensa de la patria norcoreana ante la amenaza imperialista.
  • Respeto y defensa de la cultura tradicional coreana.

¿Pero qué pasa dentro de Corea?

Sólo algunas personas han logrado escapar de los campos de reeducación, a los que se manda a los ciudadanos desleales a través de una ley que implica hasta a tres generaciones en relación con la persona acusada. Uno de ellos es Shin Donk Hyuk, cuyos vídeos y entrevistas, junto con su libro, se han extendido como la pólvora alrededor del mundo. Pero la mayoría acaba siendo víctima de los acuerdos bilaterales entre Corea y China para su devolución o de las mafias chinas, entre otras. Amnistía Internacional sigue denunciando cada año la situación en este país asiático a través de denuncias y estudios, que siguen poniendo a Corea del Norte en el punto de mira pero que poco hacen cambiar las cosas.

Según las fuentes, entre 240.000 y 3.500.000 pudieron haber muerto durante la gran hambruna de los años 90′

 Sin embargo, las inundaciones de mediados de los 80′ y la caída de la URSS, entre otras cosas, empezaron a arrojar algo de luz sobre las deficiencias del sistema norcoreano, poniendo de manifiesto muchas de sus debilidades. Una gran hambruna asoló el país a principios de los 90′, en lo que se ha conocido como la Arduous March, llevándose por delante muchas vidas. La situación se ha ido volviendo cada vez más complicada, a pesar de que sigue recibiendo mucha ayuda por parte de instituciones internacionales y de los países implicados en el juego de poder regional: China (la principal interesada en mantener la situación), Rusia, EE.UU., Japón y Corea del Sur. Esta situación es algo que ya no se puede ocultar ni siquiera a través del control de las visitas de la prensa extranjera, del envío de diplomáticos a otros países (como Alejandro Cao de Benos, por mucho que algunos de sus planteamientos me parezcan interesantes) o del uso del miedo.

Las autoridades surcoreanas prohibieron el lanzamiento de panfletos después de que Corea del Norte amenazara con abrir fuego en el caso de alcanzar los folletos su territorio, pero los activistas siguen haciéndolo.

Ante este panorama un cambio real parece complicado, aunque Gabrielle Dombrowski cree que los cambios es más probable que lleguen desde dentro del propio país. Eso sí, la ayuda externa es necesaria pero no parece que vaya a proceder de los gobiernos. Por ello, propone salidas y cambios a través de las redes generados por las personas que han logrado escapar, a las que hay que dar apoyo porque si no es posible que no prosperen; de los globos de propaganda que se lanzan desde las fronteras pese a estar prohibido, ya que es una forma de dar a conocer otras realidades que no la del propio gobierno norcoreano; de ONGs como Liberty in Korea; o de una cada vez mayor expansión del mercado negro de productos que puede facilitar el intercambio de posturas entre gentes de diferentes lugares dentro del propio país (hasta ahora estrictamente restringido y penado porque se necesitan permisos especiales) y se presenta como una alternativa a la crisis sistémica del país.

Presentación: Descifrando Corea del Norte

¡SALUD!

Día: 21/03/2012

Lugar: Universidad Jaume I

La mayor parte de sociedades aspiran, en primer lugar, a poder satisfacer necesidades tan básicas como la alimentación, la integridad física y la libertad de movimiento. Algunas de ellas se están limitando con muros, que dicen serán inexpugnables (México, Gaza o Grecia), y con sistemas anti inmigración. Todo, para mejorar nuestra seguridad encerrados en grandes fortalezas fuera de las cuales la gente sigue luchando por sus derechos más básicos y por su dignidad. Las revoluciones árabes del último año han levantado mucha simpatía a lo largo del mundo entero. Revoluciones contra regímenes corruptos e ineficientes, incapaces de responder a las necesidades del pueblo en muchos casos. Pero, ¿por qué ahora?

Jesús A. Núñez, Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH, Madrid) y miembro del International Institute for Strategic Studies (IISS, Londres), no tiene una respuesta clara, como así lo manifestó durante una nueva sesión del del Seminario Intercultral del Máster Universitario Internacional en Estudios de Paz, Conflictos y Desarrollo de la Universitat Jaume I.

Jesús Núñez

Las causas básicas y estructurales de las revoluciones actuales son las mismas que hace 20-25 años, cuando asistimos a los procesos en Irán (1979), contra el Shá, o las revueltas que dieron lugar a la masacre de Hama (Siria) en 1982. La población estaba harta de regímenes políticos corruptos que no eran capaces de cubrir sus necesidades básicas y que no eran capaces de proveerles seguridad. En este contexto aparecieron ciertos factores que han servido de catalizador en las reacciones a lo largo del mundo árabe. Por un lado tenemos a Al Jazeera, la televisión qatarí, que desde la invasión de Irak (cuando fue bombardeada por la aviación estadounidense) se ha ido desarrollando y ha jugado un papel fundamental a la hora de facilitar a los árabes el conocimiento de su propio territorio, gracias también a su relación con Wikileaks y las revelaciones sobre el mundo árabe. En segundo lugar, la utilización de las redes sociales y los sistemas de información, aunque su papel ha sido magnificado como veremos más adelante.

Estos movimientos han permitido disolver algunos de los prejuicios que desde occidente se suelen tener sobre el mundo árabe: son salvajes, sólo responden a la guerra (la mayor parte de los levantamientos han sido a través de movimientos pacíficos) o que son pasivos y renuncian a sus derechos soportando a dictadores. No ha habido una mano negra que haya hecho estallar los levantamientos, lo cual no quiere decir que actores como Francia, InglaterraEE.UU. se hayan aprovechado de la situación para conseguir ventajas estratégicas en el Mediterráneo.

Los libios piden en Bengasi que no haya intervención extranjera

El mundo árabe está compuesto por 22 países, agrupados todos ellos en la Liga Árabe. Muchos de ellos han sido testigos de revueltas contra sus gobernantes, pero sólo 4 de ellos han conseguido derrocar sus regímenes. Las movilizaciones que se vienen produciendo buscan cambios estructurales en el sistema, pero en ninguno de ellos parece que vaya a haber un cambio real. La mediatización del fenómeno hace pensar que algo renace, como ya vimos con Sidi Omar en la retórica usada a través de todo lo que ha rodeado a la Primavera Árabe, ¿pero es esto realmente así?

El caso de Túnez

En 2008, en la región minera de Gafsa, en el centro de Túnez, comenzó una revuelta contra el régimen de Ben Alí debido a las malas condiciones de la población por el trabajo explotador de empresas que contaban con el beneplácito del régimen y por la contaminación provocada. En aquel momento, la población pedía lo mismo que cuando comenzó todo el proceso actual a raíz de la imolación de Mohamed Bouazizi en diciembre de 2010, pero el régimen encerró, mató y encarceló a los que debía y ahí se quedó la cosa.

La región de Gafsa, Túnez, en verde.

Sin embargo, las protestas de 2010 culminaron con la caída de Ben Alí, dando inicio a una nueva etapa en la que el islamismo radical (¡OJO!, QUE NADA TIENE QUE VER CON EL TERRORISMO) ha accedido al poder a través de unas elecciones que sitauron Hamadi Jebali, del Partido del Renacimiento, como Primer Ministro. A Túnez se le han restituido sus bienes y se han bloqueado a todos los actores relacionados con el antiguo régimen, de manera que el país se ha convertido en todo un experimento político dentro del mundo árabe. El partido más importante ha tenido que pactar con la centro-izquierda para no gobernar en minoría y actualmente se negocia la creación de una nueva constitución, con el tema de la ‘sharia’ de por medio. La escasa importancia geopolítica y geoestratégica de Túnez parece que va a permitir que continúe el experimento democrático.

El caso de Libia

Libia ha sido un caso diferente desde el principio, pues tiene petróleo, llegando a ser el 4º productor mundial durante el gobierno de Gadafi. Cuando el líder Libio renunció a sus programas nucleares, programas de armas químicas y a apoyar el terrorismo, los países de Europa se pelean por recibirle para chupar sus reservas, a pesar de las extravagancias del tipo. Prácticamente todos los representantes europeos se reúnen con él hasta que la ciudad de Bengasi se levanta contra Gadafi y comienza el linchamiento político y mediático. En ese momento, Gadafi amenazó a la ciudad rebelde de Bengasi, lo cual activó el mecanismo de la ONU que derivó en la resolución 1973, en la perversión y prostitución de las medidas, en el apoyo descarado de occidente a los rebeldes y en el fin que ya todos conocemos.

Gadafi en una reunión con el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en su jaima.

Actualmente Libia se encuentra en una situación caótica y delicada. La parte oriental del país, Cirenaica, donde se encuentra la mayor parte del petróleo, quiere desvincularse del régimen del CNT; Médicos Sin Fronteras ha dejado el país denunciado persecuciones y torturas en territorio libio; el jefe de seguridad de Trípoli es un antiguo jefe de Al- Qaeda; el actual presidente, Mustafá Abdelyalil, es un antiguo amigo del régimen y muy amigo de occidente (además de no tan extravagante)… Como vemos, todo apunta a un cambio de cara y la situación actual es muy mala para la población, después de que Gadafi hubiera conseguido una red social bastante que situaba a Libia como uno de los más desarrollados en cuanto a su Índice de desarrollo Humano. Sin embargo, su petróleo sí lo convirtió en un objetivo prioritario para poner «en el lugar que le corresponde en el contexto internacional» a países como Francia.

El caso de Egipto

El caso de Egipto es interesante porque es el país donde los poderes tradicionales más se han aprovechado de las protestas populares. Con 84 años, Hosni Mubarak ya pensaba en nombrar un sucesor al cargo de presidente. El candidato preferencial era su hijo, Gamal, pero el ejército no estaba de acuerdo porque esto suponía que este estamento perdería su control sobre el estado egipcio. Egipto es el país que lidera la Liga Árabe, estratégicamente muy importante porque en su territorio esta el Canal de Suez y con buenas relaciones con EE.UU., del que es el segundo receptor de ayuda militar después de Israel.

Desde que Egipto se convirtiera en República allá por los cincuenta, si miramos los predecesores políticos, el ejército ha llevado las riendas del sistema. El estamento castrense es el principal agente político y económico del país, ya que controla las principales empresas y los recursos. Tras las primeras revueltas, los medios de comunicación dieron mucha a la escasa intervención de ejército, que no fue mucha comprándola con la de otros lugares, pero estaba claro que el ejército quería aprovechar su oportunidad, con lo cual resultaba idílico lo de El ejército se une al pueblo y pide la dimisión de Mubarak que pudimos leer en muchos lugares. En el caso egipcio se produjo una magnificación del papel de Internet, cuando la verdad es que todo este movimiento era heredero de otros anteriores, pero frustrados.

Manifestaciones en la Plaza Tahrir de El Cairo, Egipto, contra Mubarak

Tras la caída de Mubarak, el Mariscal Tantawi asumió todo el poder en Egipto durante una etapa de «transición», de manera que el ejército volvía a instaurar el statu quo en el país. Tantawi viene de hablar en enero con Obama y el islamismo radical (los Hermanos Musulmanes) han entrado en las negociaciones del proceso porque quieren tocar algo de poder. Sin embargo, no ha habido cambios estructurales que puedan derivar en un verdadero cambio dentro del país. Hay muchos elementos implicados y los intereses de los diferentes actores no quieren alterar la situación favorable que les ofrecía Mubarak, por lo que el proceso democrático está bastante estancado, a pesar de que su gente siga saliendo a la calle. ¿Quién quiere democracia en Egipto cuando esto podría alterar el orden establecido, peligrando así muchos intereses? Evidentemente nadie.

El caso de Yemen

Yemen es uno de esos países que le ha tocado estar en un lugar geográfico muy complicado. Es la puerta al Mar Rojo desde el sur, puente directo con el este de África y además posee la isla de Socotora, donde EE.UU. posee una base naval y aérea destinada al control de la piratería y del tránsito marítimo. A la revolución yemení se le ha llamado la revolución ignorada, ya que la gente sigue protestando pese a la intervención de tropas de Arabia Saudí. La salida de Saleh se producía tras una año de protestas y tras negociar su salida, se celebraron elecciones en las que sólo hubo un candidato: el vicepresidente Abdel Raboo Mansur Hadi. El resultado ha sido un Yemen más dividido, con más presencia de grupos terroristas; con un salafismo creciente como parte del juego político; apoyados por gobiernos extranjeros fuertemente rechazados por su población; con un fuerte movimiento secesionista en el sur del país… Vamos, que desde luego no parece el mejor escenario para el desarrollo de un proceso democrático

Protestantes yemenís claman por la salida de Saleh

Hemos sido testigos de valientes movimientos contra los regímenes de Jordania, Bahrein, Siria, Arabia Saudí… pero todos ellos han sido violentamente reprimidos y acallados porque hay muchos intereses en juego y a ningún actor le interesa alterar el statu quo actual. ¡Alassad es responsable ya de más de 8.000 muertos! Bueno, su padre mató a 30.000 hace 30 años y si sigue manteniendo nuestros intereses intactos… (pensarán muchos). Y así con la mayor parte de países de la región. 

La posición occidental

En los países occidentales el proceso se ha vivido concierta inquietud, puesto que en privado todos están temerosos de que se altere el orden ya establecido, el cual nos sitúa en una posición dominante y favorable. Se está llevando a cabo una mirada estratégica del asunto, tratando de asegurar las vías marítimas de paso (por donde se mueve el 80% del comercio mundial) y las fuentes energéticas y de materias primas en la región. Independientemente del régimen político que se instaure, se seguirá apoyando a déspotas y tiranos si eso no pone en peligro los intereses de occidente, por desgracia. Occidente toma posiciones frente a un posible enfrentamiento con Irán, pero todo apunta a que si la guerra comienza occidente tiene mucho que perder, por lo que EE.UU. trata de frenar a su impulsivo aliado, Israel. Las principales fuentes de petróleo de Arabia Saudí se encuentran en territorio chiita, en Yemen cada vez simpatizan más con los Ayatolás, Irak es un país resquebrajado y con una minoría sunita gobernando a una mayoría chii… Los elementos continúan y no son muy favorables a occidente en caso de guerra. Mientras tanto, el islamismo radical va ganando fuerza gracias a la debilidad del Estado, atendiendo a la población en todo aquello que los regímenes desatienden a través de las hermandades musulmanas.

Si os interesa, Jesús Núñez mantiene en la página web de El País un blog muy interesante: EXTRAMUNDI.

¡SALUD!

Este año, Medicos Sin Fronteras cumple 40 años de acción humanitaria independiente, por lo que el espacio del Seminario Intercultral del Máster Universitario Internacional en Estudios de Paz, Conflictos y Desarrollo de la Universitat Jaume I fue el lugar donde, el 18 de enero de 2012, Xavier Casero, Milagros Font y Jordi Calvo presentaron sus experiencias con esta organización en diferentes partes del planeta.

La reflexión inicial me llamó mucho la atención, ya que es similar a la que hago yo cuando me contestan por qué estudio un Máster de Paz. Igual que para ellos es difícil celebrar el 40 aniversario de la organización, porque lo mejor sería que no tuviera que existir, yo estudio esto con la esperanza de que algún día estos centros de estudio sobre la Paz no tengan razón de ser.

40 años de acción humanitaria

La acción humanitaria es un gesto de sociedad civil a sociedad civil, de persona a persona, cuya finalidad es preservar la vida y aliviar el sufrimiento. A diferencia de otros tipos de ayuda, no aspira a transformar una sociedad sino a superar un periodo crítico. Su compromiso es con las personas, no con los Estados.

Para MSF, la independencia, la imparcialidad y la neutralidad son principios básicos. Por eso no aceptamos que ningún poder político, económico, militar o religioso decida a quién ayudamos y a quién no.

Ponemos la acción médica en primer lugar, pero también asumimos riesgos, confrontamos el poder y nos posicionamos públicamentecomo medio para provocar cambios.

Desde hace 40 años, nuestra acción se basa en la transparencia, la profesionalidad, la innovación médica y la confianza de más de 5 millones de personas en todo el mundo que comparten nuestras ideas.

Médicos  Sin Fronteras

Médicos Sin fronteras es una organización dedicada a la Ayuda Humanitaria, especialmente a emergencias, como así lo expusieron los intervinientes, ante las demandas del foro del seminario, por lo que el trabajo se centra en la atención durante un corto periodo de tiempo. En su página web podéis encontrar gran cantidad de información sobre su trabajo alrededor del mundo.

Trabajar en diferentes partes del mundo es complicado, como explicaba Xavier Casero, ya que muchas veces trabajan con el ejército en contextos como el de Afganistán y mucha gente los ve como parte de las potencias invasoras, cuando ellos insisten en que sólo quieren ayudar a la gente. Por eso, se dan secuestros y asesinatos de cooperantes en diversas partes del mundo. Quizá, bajo mi punto de vista, sería bueno que trabajasen en estrategias de inmersión por parte de la sociedad para dejar claro a la población local cuál es su posición y su objetivo en esos lugares.

Sin embargo, en ocasiones, Medicos Sin Fronteras se ha visto obligada a firmar cláusulas (con los Gobiernos o con las autoridades locales) que les impedían contar y difundir lo que estaban viendo en los lugares donde trabajaban, ya que podía suponer un revés político para los gobernantes. En Indonesia les ocurrió, por poner un ejemplo, como señaló Milagros Font.

Las tres personas que intervinieron durante la exposición trataron de presentar sus propias experiencias con la organización y fueron muy criticados por buena parte del público en cuanto a las formas de hacerlo. Principalmente por la utilización de un discurso que da una visión muy mala de África, sobre todo, y por la utilización de imágenes que pueden chocar contra la dignidad de las personas (una trabajadora de otra ONG reprochó esto a Jordi Calvo, tras la presentación de su experiencia a través de numerosas fotografías).

Personalmente, y tras hablar con varios compañeros africanos, creo que la presentación de estas personas es parte de una vivencia personal, por mucho que representen a una organización. De este modo, creo que no debemos generalizar un caso particular y ver el buen trabajo que, perteneciendo a Médicos Sin Fronteras o no, hacen las tres personas que hablaron durante el Seminario. De acuerdo con la opinión de los compañeros africanos, es una realidad que hay que dar a conocer y a la que no se puede dar la espalda. Si las personas que han vivido esta experiencia necesitan transmitirla así para poder llegar a la gente (siempre y cuando no se muestren barbaridades y sin autorización de la gente filmada o fotografiada), ¿por qué no utilizar estos recursos?.

Durante mis vacaciones en Zaragoza en diciembre tuve la oportunidad de ver la última exposición de Gervasio Sánchez, quien me dijo que «un periodista, para transmitir decentemente el sufrimiento, debe ir con él de la mano». Sus fotografías son duras y siempre las toma con el permiso de aquéllos que salen retratados, pero son reflejo de parte de la realidad. Creo que, en el caso de Médicos Din Fronteras, no debemos perder el norte dándonos cuenta de que es un testimonio más. Lo que sí puede ser criticable es el contexto propagandístico de la presentación, ya que tiene detrás el soporte de Médicos Sin Fronteras y parece que hable en nombre de la organización y no en el suyo propio. Estoy de acuerdo con muchos compañeros en que a los «transmisores de experiencias y testimonios», pertenecientes a ONGs, hay que enseñarles a comunicar de manera efectiva y clara.

Es más, reforzaré mi opinión sobre la experiencia individual con un elemento que me pareció muy interesante en las reflexiones tanto de Xavier como de Jordi. Ambos no se centraron en las cifras, sino en las historias humanas y en las personas que hay detrás de todas esas cifras, lo cual choca bastante con la línea institucional reflejada una parte de los informes (en todas las ONGs es así, sobre todo de cara a justificar sus acciones ante los donantes). El mismo dossier de la celebración de los 40 años se centra más en elementos de este tipo, aunque en la web sí aparecen muchos testimonios.

Acuerdos y desacuerdos aparte, creo que la labor de Médicos Sin Fronteras es fundamental en los tiempos que corren y ojalá ésta y muchas otras ONGs desaparezcan en un futuro por no ser necesarias. Quizá es cierto que deben mejorar la forma en la que comunican y transmiten su labor para que no sea percibida como caridad o como la «salvación de occidente», pero desde luego tienen mi apoyo incondicional.

Médicos Sin Fronteras – Dossier 40 aniversario

¡Salud!

____________________________________________________________________________________________

Doctors Without Borders – 40 years of independent humanitarian action

This year, Doctors Without Borders is 40 years of independent humanitarian action, so that the space of the Intercultural Seminar at International University Master in Peace, Conflict and Development at the University Jaume I where on  January 18 2012, Xavier Home, Milagros Jordi Font and Calvo presented their experiences with this organization in different parts of the planet.

The initial reflection caught my attention because it is similar to what I do when I answer why study a Master of Peace. As for them is difficult to celebrate the 40th anniversary of the organization, because it would be best not have to exist, I study this in hopes that one day these study centers on Peace have no reason to be.

40 years of humanitarian action

Humanitarian action is a gesture of civil society to civil society, person to person, whose purpose is to preserve life and alleviate suffering. Unlike other types of support, does not seek to transform society but to overcome a critical period. Their commitment is with people, not states.

For MSF, independence, impartiality and neutrality are basic principles. So we do not accept any political, economic, military or religious help decide who and who not.

We put the first medical action, but also take risks, confront the power and position ourselves to bring about changes públicamentecomo half.

For 40 years, our action is based on transparency, profesionality, medical innovation and trust of over 5 million people around the world who share our ideas.

Doctors Without Borders

Doctors Without Borders is an organization dedicated to humanitarian aid, especially in emergencies, as well as exposed the participants, to the demands of the seminar forum, so that the work focuses on care during a short period of time.On their website (spanish link) you can find lots of information about their work around the world.

Working in different parts of the world is complicated, as explained by Xavier Home, as they often work with the military in contexts such as Afghanistan and many people see them as part of the invading powers, when they insist that only want to helppeople. Therefore, there are kidnappings and killings of aid workers in various parts of the world. Perhaps, in my view, would be good for working on strategies of immersion by the society to make it clear to local people where they stand and aim at those locations.

However, on occasion, Doctors Without Borders has been forced to sign clauses (with the governments or the local authorities) that have prevented them and disseminate what we were seeing in places where they worked, as it could be a political setback for the rulers. In Indonesia they occurred, for instance, as noted Milagros Font.

The three people who spoke during the exhibition aims to present their own experiences with the organization and were heavily criticized by much of the public about ways to do it. Mainly for the use of a speech that gives a very poor in Africa, especially, and the use of images that can hit the dignity of people (another NGO worker reproached this to Jordi Calvo, upon presentation of experience through numerous photographs).

Personally, and after talking to several fellow Africans, I think the presentation of these people is part of a personal experience, even representing an organization.Thus, I do not think we generalize a particular case and see the good work, belonging to Doctors Without Borders or not, make the three people who spoke during the seminar. According to the African peer review is a reality that must be taken to know and you can not give back. If people who have lived this experience and need to pass to reach the people (if not be displayed without the permission of barbarities and filmed or photographed people), why do not we use these resources?.

During my vacation in Zaragoza in December I had the opportunity to see the latest exhibition Gervasio Sánchez, who said that «a journalist, to transmit decently suffering, must go hand in hand with him.» His photographs are hard and always taken with the permission of those pictured leaving, but are a reflection of part of reality. I think in the case of Physicians Din Borders, we must not lose the north realizing that it is a testimony. What can be criticized is the propaganda context of the presentation, and behind it the MSF support and seems to speak on behalf of the organization, not your own. I agree with many colleagues that the «transmitters of experiences and testimonies,» belonging to NGOs, should be taught to communicate effectively and clearly.

Moreover, reforzaré my opinion on the individual experience with an element that I found very interesting reflections as both Jordi Xavier. They did not focus on numbers, but the human stories and people behind all these figures, which collides with the institutional line fairly reflected some of the reports (so all the NGOs, especially face to justify their actions to donors). The same dossier of the celebration of 40 years is more focused on elements of this type, although they do appear on the web many testimonies.

Agreements and disagreements aside, I think the work of Doctors Without Borders is critical in these times and hopefully this and many other NGOs disappear in future not be necessary. Perhaps it is true that they must improve the way we communicate and transmit their work to avoid being perceived as charity or as the «salvation of the West», but since then they have my full support.

Médicos Sin Fronteras – Dossier 40 aniversario

Salud!